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Presentamos nuestra medalla Estoica de nuestra línea estoicism de 3 cm de diámetro. Por una de la caras revela las 4 Virtudes Estoica para alcanzar el Bien Supremo o Summum Bonum que conforman la base de la filosofía Estoica:

Sapiencia, que se refiere a la Virtud de la Sabiduría, representada por la sabiduría que posee un árbol, que pese a todas las circunstancias favorables y a las adversidades por las que un árbol puede pasar durante su larga vida; el de forma individual tomará sus propias decisiones, siendo indiferente a lo que no controla y aceptando de lo que sí controla, para crecer, levantarse, adaptarse, vivir, sobrevivir, hacerse fuerte e inclusive beneficiar sin interés a otros seres y a el planeta de manera correcta y exitosa.

Fortitudo, que se refiere al la Virtud del Coraje, representado por el guerrero que lucha interna y externamente, de forma pacífica o con sus fuerzas de ser necesario valiéndose de su fortaleza y valentía para despojarse de sus miedos y defender por convencimiento propio lo que de la sabiduría y la justicia manifiestan como el camino correcto.

Iustitia, que se refiere a la Virtud de la Justicia y representada por la célebre balanza, que se muestra en equilibrio horizontal para decirnos que todo lo que existe, vivo o inanimado, estamos al mismo nivel, y de cualquier lado que se está se debe pensar y actuar por los demás de la misma forma recíproca y honesta como actuariamos para uno mismo.

Temperantia, que se refiere a la virtud de la Templanza, y representada por piedras en un delicado equilibrio y que incluyen al corazón; simbolizan la armonía que debe existir entre la delgada línea que separa el deseo de lo verdaderamente necesario y alcanzable, para no pasar de la felicidad a la infelicidad.

Ramas de olivo y manos estrechadas, simbolizan el acuerdo que determina que si todos pensamos y actuamos según las cuatro virtudes estoicas, el mundo sería socialmente un mundo sano conviviendo en paz.

Por la otra cara nombra la Ataraxia, que significa el estado de imperturbabilidad en el que debemos saber vivir y estar, es la tranquilidad alcanzada cuando nos despojamos de nuestros  miedos y deseos innecesarios.

Eudaimonia, estado de felicidad verdadera que nace desde el espíritu y se siente en el corazón, aquel que perdura en el tiempo y que la mente no entiende.

Amor Fati, es saber amar el camino que nos toca transitar, es saber bailar esa fiesta llamada vida.

Momento Mori, nos recuerda que somos mortales y estamos rodeados de seres mortales, por lo cual no tiene sentido perder el tiempo sufriendo y temiendo, y nos invita a transcurrir la vida amando y apreciando, a nosotros mismo, a todo y todos los demás.

Todo esto se encuentra encerrado en la circunferencia de Secundum Naturam, con el sol y la luna, que indica que debemos vivir cada día de sol a luna conforme a lo que la naturaleza nos enseña con su ejemplo, si tenemos duda de cómo actuar, solo debemos imitar lo que la naturaleza nos enseña. El fuego es el elemento que todo lo crea y todo lo destruye, hasta la naturaleza misma.